8 consejos para tener una lluvia de ideas efectiva

Diciembre es una época donde las empresas se replantean los objetivos para el siguiente año. La actitud positiva que trae consigo los nuevos comienzos, es clave para incentivar las ideas innovadoras y diseñar planes de transformación.

Por eso, hacer lluvia de ideas constantemente se vuelve la técnica por excelencia para abordar proyectos de manera creativa. El enfoque tradicional apunta a primero intercambiar una gran cantidad de ideas, sin importar cuán descabelladas -o inverosímiles- parezcan, y reservar la crítica para el final de la sesión. Sin embargo, una cantidad cuasi infinita de ideas no garantiza calidad, y puede resultar perjudicial a largo plazo.

Una lluvia de ideas efectiva puede ser una herramienta comercial poderosa cuando te enfrentas a una tarea que parece demasiado compleja de abordar a primera vista.

A continuación, te compartimos 8 consejos para tener una lluvia de ideas efectiva.

Garantiza un ambiente seguro

Si de verdad quieres obtener ideas innovadoras, es esencial que todas las personas sepan qué se espera de la lluvia de ideas y se sientan con la confianza de expresar sus puntos de vista libremente. No es el momento para la competencia o la condescendencia; y, es responsabilidad de quien convoca, comunicar claramente que todas las ideas serán escuchadas y no se permiten comportamientos violentos hacia ningún participante.

Provee datos importantes

¡Año nuevo, metas nuevas! Perfecto, pero ¿cuáles son esas metas? Tus objetivos deben ser puntuales y específicos. Hazle saber a los/las participantes que quieres aumentar tus ventas en 20% o que la empresa necesita consolidar su presencia en redes sociales. De hecho, el escenario más óptimo es proporcionarle a los miembros del equipo, la información más relevante antes de llevar a cabo la lluvia de ideas. Esto permite que la gente se presente preparada y ofrezca ideas concretas.

Determina qué pertenece a la sesión (y qué no)

Aunque parezca anticuado, los mejores amigos de la concentración, son el lápiz y el papel (es recomendable poner los aparatos electrónicos en modo avión). Dependiendo cuál sea el tema de la sesión, también puedes incorporar elementos que incentiven el pensamiento creativo e inspiren.

Haz crítica constructiva

Una pequeña dosis de crítica constructiva puede llevar a una sesión de lluvia de ideas de mayor calidad. El debate no debe convertirse en ataques personales o extenderse más de la cuenta. La crítica bien hecha invita a los participantes a reevaluar constantemente sus posturas a la vez que estimula su genio creativo, pues están conscientes que sus contribuciones pueden ser impugnadas en cualquier momento.

Eso sí, ofrece alternativas…

No se trata simplemente de convertirse en un/a detractor/a absoluto/a de lo que digan los demás. Quien solo da negativas, sin aportar razones u opciones, le resta valor al ejercicio. Si estás en desacuerdo, oblígate a pensar creativamente: critica las ideas, pero ofrece alternativas o encuentra una manera de mejorar la propuesta original.

Todo/as los participante deben contribuir por igual (y ser tomados/as en serio)

Cuando todos/as las personas contribuyen por igual, aumenta la posibilidad de tener una lluvia de ideas efectiva. Esto se ve obstaculizado por el enfoque tradicional. Mientras que los y las pensadoras extrovertidas no tienen problemas con un ritmo rápido, las personas más introvertidas, pueden cohibirse cuando se espera que las ideas aparezcan a mil por hora.

Da a todos un tiempo para pensar sus ideas durante un período de silencio ininterrumpido. Quienes son más tímidas encontrarán más fácil expresarse después de procesar la información a detalle, mientras que las más extrovertidas se alimentarán de la energía del grupo una vez que comience el intercambio de información.

Los equipos deben ser diversos

La composición del equipo siempre debe ser equilibrado: si es demasiado homogéneo, se generarán ideas similares, derrotando el propósito de la lluvia de ideas efectiva, mientras que a uno demasiado heterogéneo le resultará imposible alcanzar consenso. Además, ayuda a las partes involucradas a ver las cosas desde una perspectiva diferente en un proceso mutuamente enriquecedor.

Un/a buen/afacilitador/a

Un buen facilitador mantendrá la discusión enfocada. cómoda y fluida.

¿Quién NO debe ser parte de la sesión? Ninguna figura de autoridad intimidante que puede reprimir a otros/as para que no hablen abiertamente y compartan sus pensamientos.

Es importante cerrar la sesión con un plan de acción definido: ¿qué harán a continuación? No tienes que tener todo resuelto después de una lluvia de ideas de una hora, pero debes tener un plan para seguir avanzando y hacer de 2019 el mejor año de tu empresa hasta el momento.

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